miércoles, 28 de noviembre de 2012

"Artaserse", de Leonardo Vinci, con Philippe Jaroussky


Y aún mejor me parece el también reciente "Artaserse", de Vinci, autor barroco casi desconocido, con la estrella del momento, Philippe Jaroussky, amén de otros cuatro contratenores (Cencic entre ellos, otro que, sin las inmensas dotes del anterior, también es un maestro de la técnica, como demostró en el disco de duetos interpretado al alimón) y un tenor. 




Son tres discos que quitan el aliento. Quien me iba a decir a mí, que detesto la ópera verista del siglo XIX, el entusiasmo con que escucho la barroca.  Hasta soporto los recitativos.






El disco, además, cuesta poco más de veinte euros. Y luego dirán que el pescado es caro...


martes, 20 de noviembre de 2012

LOE-LOMCE: lo mismico, maño.


Preámbulo de la LOE (2006): 

“Las sociedades actuales conceden granimportancia a la educación 
que reciben sus jóvenes, en la convicción
de que de ella dependen tanto el bienestar individual como el
colectivo. La educación es el medio más adecuado para construir su
personalidad, desarrollar al máximo sus capacidades, conformar su
propia identidad personal y configurar su comprensión de la realidad,
integrando la dimensión cognoscitiva, la afectiva y la axiológica.
Para la sociedad, la educación es el medio de transmitir y, al mismo
tiempo, de renovar la cultura y el acervo de cono­cimientos y valores
que la sustentan, de extraer las máxi­mas posibilidades de sus fuentes
de riqueza, de fomentar la convivencia democrática y el respeto a las
diferencias individuales, de promover la solidaridad y evitar la
discri­minación, con el objetivo fundamental de lograr la nece­saria
cohesión social. Además, la educación es el medio más adecuado para
garantizar el ejercicio de la ciudada­nía democrática, responsable,
libre y crítica, que resulta indispensable para la constitución de
sociedades avanza­das, dinámicas y justas. Por ese motivo, una buena
edu­cación es la mayor riqueza y el principal recurso de un país y de
sus ciudadanos.”

Primer párrafo del Anteproyecto de la LOMCE (2012) (Ley Wert): 

“La educación es el motor que promueve la competitividad de la economía y
las cotas de prosperidad de un país; su nivel educativo determina su
capacidad de competir con éxito en la arena internacional y de
afrontar los desafíos que se planteen en el futuro. Mejorar el nivel
de los ciudadanos en el ámbito educativo supone abrirles las puertas a
puestos de trabajo de alta cualificación, lo que representa una
apuesta por el crecimiento económico y por conseguir ventajas
competitivas en el mercado global.”

¿Encuentras alguna diferencia?

viernes, 16 de noviembre de 2012

"Mission", de Cecilia Bartoli






Con esta mirada fulgurante ha presentado Cecilia Bartoli su disco "Mission", dedicado a la obra de Agostino Steffani (1654-1728). Está acompañada por I Barocchisti y Diego Fasolis. 

Aparte del fastuoso libreto en tres idiomas, con abundantes ilustraciones y el texto completo de las composiciones interpretadas, hay varias colaboraciones de Philippe Jaroussky. La que incluyo es de las más emotivas en un disco que no se caracteriza precisamente por pasar desapercibido o ser neutro desde un punto de vista artístico o emocional. 

Cuanto más lo escucho, más me maravilla lo bien que canta esta mujer. Y fíjense en que a la Bartoli la tengo controlada desde hace años (sin ir más lejos, el 13 de diciembre actúa en Madrid y tengo entradas para escucharla). A ratos es tan bello que parece fácil, como si cualquiera pudiera hacerlo así de bien. No hay nada como la sabiduría, la capacidad técnica y la pasión para acercar obras remotas a nuestra sensibilidad. 

En definitiva, un lujazo para los sentidos. Como para perderse la actuación. 


sábado, 10 de noviembre de 2012

Sueños.




Tengo una cama articulada porque necesito que los sueños se aposenten en posturas más cómodas o puedan plegarse a voluntad. La mayor parte están tan alterados que no conviene dejar que fluctúen a su aire. Sin ayuda, reproducen nimiedades fuera de sentido, van vuelven  repetidamente con resultados cada vez más siniestros, reparan en las rendijas que quiero mantener al margen y siempre, siempre, se revelan como muy torpes consumadores de cualquier desastre. 

En cierto modo, son como el momento de desaire para el creador, ese en que se le desmarcan los actores de su obra y tiene que acudir a verlos correr en solitario, sorprendiendo con su feliz escapada a quienes los guiaban con nociones consabidas. 

Las pesadillas más recias se reblandecen en mis noches, de modo que no consigo hacerlas entrar en su cubículo de horrores. Persisten en esa visión esbafada(*), retrospectiva, levemente rancia, que ni aterra ni consuela. Lástima de mal soñador en que me he convertido. A ver si con esta cama nueva se avienen con su esencia original. 

Por lo menos, las apneas han desaparecido. Creo que este invierno conseguiré no ahogarme en mitad de la madrugada. Concilio mejor el sueño desde que me doblo por la mitad. Quizá tenga algo que ver con los sucesos que no dejan de llegar en la vigilia. Tendremos que pensar que, en estos tiempos medio aspros(**), mantener integridades ha pasado de mera entelequia a sucesión de cotufas en el golfo. 

Probablemente, el empeño de domeñar las excursiones nocturnas de mi conciencia por paisajes inquietantes puede tener su utilidad práctica. Hay que pensar en todo, con la que está cayendo (***).





(*) Para quien no sea aragonés, vale decir "descafeinada". 
(**)  "       "       "    "         "            "      "     "ásperos".
(***) Para mis lectores de allende los océanos, esta ha sido la frase estrella en España durante los últimos cinco años. Y lo que nos queda.

martes, 6 de noviembre de 2012

Lorena Álvarez y su Banda Municipal





Bien: hasta aquí hemos llegado. Escuchen mis ávidos lectores la última sensación del indie nacional. Y no bromeo. Esta chica tiene una desfachatez medio ingenua, medio provocadora, una capacidad de mezclar ritmos y llevarlos a su coté que resulta higiénica y refrescante en medio de tanta emulación de émulos de refritos del pop internacional.

Sus letras son dignas de prestar muchísima atención. Cualquiera las tacharía de intrascendentes por lo coloquial del tono, pero a ratos te sorprenden, otras veces inquietan o te hacen reflexionar sobre la desfachatez noble y bastante naïve de Lorena para confesar lo que confiesa de manera tan descarnada...

Lástima que desde el punto de vista técnico no vaya muy sobrada. Al menos, por ahora. Tampoco lo necesita, pero en posteriores entregas va a tener que esmerarse para superar el bombazo que está suponiendo su disco "Anónimo". Esa guitarra "caldero" de fiesta de adolescentes provincianos...

Yo estoy encantado. Ahí va otra píldora más, para que se empapen. 


domingo, 4 de noviembre de 2012

Mucho otoño




Este otoño de estupefacción que nos ha venido casi de improviso tiene la estructura de un largo resfriado, pero no su misma sensación sobre la piel. 

Acabo de salir del hospital (solo como acompañante; esta vez no me ha tocado) y, supongo que por efecto de las horas reducido al absurdo, creo que la realidad está un poco desenfocada. No encajan los sonidos con los movimientos, el color se desvincula del objeto y parece oscilar hacia tonos más graves. Cae sobre el mundo un mundo de pesadez.

De entre todas las moradas que puede elegir el intelecto para residir durante un corto período de tiempo, la espera es sin duda la más abrasiva. No la esperanza de que algo se resuelva, sino la permanencia en un estadio de indefinición tediosa, de mecánica desarreglada que acaba por no saber dónde ni por qué. 

Ahí sucumben todas las potencias, se desconfigura nuestra capacidad de sentir y analizar, acaba uno transigiendo con esas neutralidades (conversaciones sin sentido, asentimientos que no conllevan ninguna voluntad) y, por último, se desvanece toda sombra de comprensión. Hemos perdido la forma antigua de las cosas ciertas, el color, su urgencia necesaria. 

Hasta que este panorama cambie, hasta que vuelva a situar mis piedras en las encrucijadas apropiadas, creo que tendré que sostener otra larga pelea con las tendencias que el no-ser me ha adherido. Vaya, que debo volver a conquistar el momento y el espacio. Los sonidos, por fortuna, están llegando ya.